domingo, 19 de mayo de 2024

Llegó el final

 Llegó el final…


Queridos amigos y amantes de la música,


Ha llegado el momento de deciros adiós, pero antes de cerrar este capítulo, queremos reflexionar sobre la maravillosa experiencia y aprendizaje que hemos compartido juntos a lo largo de este viaje musical.


Durante estos meses, este blog ha sido un lugar de encuentro, inspiración y crecimiento mutuo. En cada una  de nuestras entradas hemos puesto todo nuestro empeño, cariño y dedicación para proporcionaros reflexiones, recursos y propuestas, y ha sido una oportunidad para explorar nuevos horizontes y profundizar en nuestra conexión con la música.


Pero más allá de todo esto, este blog ha sido un espacio para aprender y crecer juntos. Hemos compartido nuestras historias, nuestras pasiones y nuestras experiencias musicales, enriqueciéndonos mutuamente con cada intercambio. Hemos celebrado los logros y superado los desafíos, siempre con la música como nuestra compañera fiel en el viaje de la vida.


A medida que nos despedimos de este capítulo, queremos expresar nuestro más profundo agradecimiento a cada uno de ustedes, queridos lectores y seguidores, por ser parte de esta hermosa comunidad musical. 


Aunque este sea nuestro último post juntos, espero que la música siga siendo una parte fundamental de sus vidas, guiándolos, inspirándolos y consolándolos en cada paso del camino. 


Con todo nuestro cariño y gratitud,


Doremifasoleando.


Cotidiáfono

 ¡¡ Hacemos un cotidiáfono !!


La música es esencial para el desarrollo integral de los niños y las niñas, y la exploración de sonidos y ritmos desde edades tempranas es crucial para el desarrollo cognitivo, emocional y social de los más pequeños. 


Por ello, hoy vamos a hablar de los cotidiáfonos. El término "cotidiáfono" es una palabra compuesta que proviene del latín "cotidianus" que significa "cotidiano" o "diario", y "phone" que significa "sonido" en griego. En el contexto de la música y la educación musical, un cotidiáfono se refiere a cualquier objeto o instrumento musical que se encuentra en la vida diaria o cotidiana y que puede ser utilizado para producir sonidos musicales.


Los cotidiáfonos son una categoría amplia que incluye una variedad de objetos y materiales que no fueron originalmente diseñados como instrumentos musicales, pero que pueden ser utilizados de manera creativa para hacer música. Estos pueden incluir elementos como palmas, pies, voces, golpes en mesas o paredes, utensilios de cocina, botellas, cubiertos, baldes, y cualquier otro objeto que produzca sonidos cuando se golpea, frota, sacude o manipula de alguna manera.


La idea detrás del uso de cotidiáfonos en la música es promover la creatividad, la experimentación y la exploración sonora, así como también para hacer la música más accesible y relevante para las personas en su vida diaria. Los cotidiáfonos pueden ser utilizados en actividades musicales y pedagógicas para niños y adultos por igual, ya sea en el aula, en el hogar o en entornos comunitarios, y pueden ser integrados en diversas prácticas musicales como la improvisación, la composición, la interpretación y la educación musical.


Por esto, los instrumentos musicales caseros ofrecen una forma divertida y educativa de introducir a los niños y las niñas en el mundo de la música. En nuestro caso, vamos a realizar un cotidiáfono infantil utilizando una caja de pañuelos y gomas elásticas.


En primer lugar, este proyecto fomenta la creatividad y la imaginación al hacer a los niños y niñas pensar sobre cómo pueden crear sonidos utilizando objetos simples y disponibles en su entorno cotidiano. Al involucrarse en el proceso de diseño y construcción del instrumento, los niños y niñas desarrollan habilidades prácticas y manuales, así como habilidades de resolución de problemas al experimentar hasta llegar al sonido deseado.

 

Además, la fabricación de este cotidiáfono promueve el reciclaje y la reutilización de materiales, lo que ayuda a inculcar en los niños y niñas una actitud responsable hacia el medio ambiente desde una edad temprana. En este caso, nosotras realizamos un cordófono de cuerda pellizcada o pulsada, ya que el sonido se produce al vibrar una cuerda tensa. 


Desde una perspectiva educativa, el cotidiáfono ofrece una oportunidad única para explorar conceptos relacionados con el sonido, como la vibración o la frecuencia, de una forma práctica. Al manipular las gomas elásticas en la caja de pañuelos y observar cómo cambia el tono y la intensidad del sonido, los niños y las niñas pueden experimentar directamente los conceptos musicales.


A nuestros cotidiáfonos nosotras les hemos llamado “LOS MONSTRUOS SONOROS”, y quedaron así. 



Para realizarlos solo necesitamos los siguientes materiales: pintura de varios colores, palos de madera, gomas elásticas, pistola de silicona, silicona, pinceles, cartulina, rotuladores, lápiz y dos cajas de pañuelos.


La realización es muy sencilla. Primero pintamos las cajas de pañuelos con pinturas y las dejamos secar. Después pegamos dos palos de madera a la caja de pañuelos con silicona, para que las gomas quedaran separadas de la caja. A continuación, reforzamos la caja de cartón por dentro con más palos de madera, le pegamos dos ojitos hechos con cartulina arriba, y por último, introducimos seis gomas elásticas de manera que quedaran encima de los palos de madera, y… ¡YA ESTARÍAN LISTOS!





A continuación, os vamos a proponer tres actividades diferentes para trabajar con este instrumento.


Para un aula de tres años podemos realizar un concierto de canciones infantiles. Esta actividad consistiría en elegir canciones sencillas rítmicamente y fáciles de seguir, como por ejemplo “La Vaca Lola” o “El Baile de los Pajaritos”. A partir de aquí, primero el alumnado debe ir danzando al ritmo de la música y escuchando cómo la docente acompaña con el instrumento. Cuando consigan seguir el ritmo, se les puede invitar a los alumnos a que sigan ellos el ritmo con el instrumento reciclado, de uno en uno, y con la guía y supervisión de el/la docente. 


Por otro lado, en un aula de cuatro años podemos realizar otra actividad con este instrumento reciclado. Consistiría en colocar a todo el alumnado en círculo y que el instrumento reciclado esté situado en el medio. Por turnos, van saliendo uno a uno al instrumento y deben realizar un ritmo simple con él, como por ejemplo “tum tum pak”, y por consiguiente, el resto del alumnado debe repetir este ritmo con su propio cuerpo, haciendo así percusión corporal. Esta percusión puede hacerse de muchas formas, como por ejemplo tocando las palmas, chasqueando los dedos, dándose golpecitos en los muslos, etc. 


En cuanto al aula de cinco años, podrían realizar la creación y composición de una canción. De esta manera, alumnado y docentes de forma conjunta, deben hacer una lluvia de ideas sobre sentimientos, ideas, pensamientos u opiniones que quieran introducir en su canción, llegando a un consenso entre ellos. Y después de tener la letra, pasaremos a montar y crear la melodía, donde todos pueden utilizar el instrumento reciclado para probar diferentes ritmos y melodías y, finalmente, elegir una melodía entre todos. Incluso es posible que cada uno cree en clase su propio instrumento, ya que como habéis visto anteriormente, es un instrumento sencillo de realizar. Por último se podría interpretar esta canción en las diferentes aulas del ciclo.


Creación de coreografías de danza para infantil



Las coreografías de danza en Educación Infantil son una herramienta poderosa para el desarrollo integral de los niños en sus primeros años de vida. Desde temprana edad, los niños muestran una inclinación natural hacia el movimiento y la expresión corporal, y la danza les brinda la oportunidad de canalizar esta energía de manera creativa y significativa. 


En este contexto, las coreografías, o secuencias de movimientos organizados en una composición de danza, se convierten en una forma efectiva de explorar el arte del movimiento, promover el desarrollo físico y emocional, y fomentar la socialización y el trabajo en equipo.


Trabajar las danzas y las coreografías en Educación Infantil ofrecen una variedad de beneficios que contribuyen al desarrollo integral de los niños y niñas, como pueden ser los siguientes:


1. Favorece el desarrollo físico y la expresión corporal. La práctica de coreografías de danza implica movimientos que ayudan al desarrollo de la coordinación, equilibrio, flexibilidad y fuerza muscular en los niños. Estas habilidades motoras son fundamentales para el desarrollo físico saludable y la adquisición de destrezas motrices fundamentales.


2. Fomenta el desarrollo y la expresión creativa. Las coreografías permiten a los niños expresarse de manera creativa a través del movimiento. Al aprender y ejecutar diferentes secuencias de movimientos, los niños exploran su capacidad para comunicar emociones, ideas y narrativas de forma no verbal, desarrollando así su creatividad e imaginación.


3. Favorece el desarrollo cognitivo. La práctica de coreografías implica la memorización y reproducción de secuencias de movimientos, lo que estimula la memoria y la concentración en los niños. Además, la planificación y ejecución de coreografías requiere habilidades cognitivas como la atención, el pensamiento secuencial y la resolución de problemas, contribuyendo así al desarrollo cognitivo de los niños.


4. Favorece el desarrollo socioemocional. La danza es una forma de expresión emocional que permite a los niños explorar y gestionar sus emociones de manera saludable. Al participar en coreografías de danza, los niños desarrollan habilidades sociales como la cooperación, el respeto mutuo y la empatía, así como una mayor conciencia corporal y espacial.


5. Fomentar la colaboración, la cooperación y el trabajo en equipo. La práctica de coreografías de danza fomenta el trabajo en equipo y la colaboración entre los niños. Al aprender y ejecutar una coreografía juntos, los niños desarrollan habilidades de comunicación, cooperación y liderazgo, y aprenden a trabajar en armonía con otros para lograr un objetivo común.


Tras ver la multitud de beneficios que proporciona la danza en el alumnado de infantil, abajo del post os dejamos una propuesta de coreografía de danza para la obra “DANZA HÚNGARA Nº5” del compositor Johannes Brahms


Esta propuesta está pensada para el alumnado de cinco años y, en cuanto a la competencia curricular, se centra sobre todo en trabajar competencias específicas, criterios de evaluación y saberes básicos de dos áreas, Crecimiento en Armonía y Comunicación y Representación de la Realidad. 


En cuanto a la tipología de esta actividad musical, podemos decir que se trata de una actividad de expresión, concretamente de expresión del movimiento/corporal, ya que implica la exploración del espacio, la adaptación de los movimientos al ritmo de la música y una coreografía. Además, también es una actividad de percepción auditiva debido a que la audición es fundamental para el baile.


De igual manera, con esta actividad musical trabajamos el espacio ya que es el entorno en el que nos desenvolvemos, además del desplazamiento ya que es el movimiento que realizamos en ese espacio. En cuanto al espacio personal, utilizamos el propio cuerpo como medio de expresión. 


Por otro lado, con respecto al espacio total, lo trabajamos ya que en ella introducimos cambios de posición en el baile, por lo que es importante, en todo momento, tener conciencia de nuestro propio cuerpo, del espacio en el que nos encontramos y de la posición de nuestro lugar con respecto a los demás. 


Dentro de este espacio total en el que se realiza la coreografía, se incluyen:


  • Como formas de locomoción: girar, caminar, correr, agacharse y galopar.

  • Como modos de desplazamiento: hacia delante y hacia atrás, a un lado y a otro y en círculo.

  • Como movimientos organizados: la línea, líneas paralelas, círculos, parejas, tríos y grupos.


En cuanto al tiempo, lo trabajamos mediante la velocidad de los movimientos y la duración de estos. Intentaremos que haya una conexión entre el movimiento corporal del alumnado y el ritmo, y además, trabajaremos la sintonización empática mediante acciones y movimientos que sean repetitivos. 


Para llevar a cabo esta coreografía podemos seguir los siguientes pasos o tareas:


  • A modo de sesión introductoria: escuchar la canción con los niños y niñas atentamente las veces que sean necesarias (mínimo dos veces). Para que se familiaricen más con la obra les hablaremos del autor y de la obra en cuestión, así como de las danzas húngaras. Además, pondremos varios videos de danzas húngaras para que vayan viendo el estilo.


  • Como segunda actividad: trabajar el seguimiento del ritmo de la pieza musical de manera analítica. Es decir, primero pondremos la canción y seguiremos el ritmo en gran grupo tocando las palmas. Esto lo podremos repetir las veces que queramos o que sean necesarias, y cuando veamos que existe un control del ritmo, pasaremos al siguiente nivel. Aquí intentaremos seguir el ritmo de la obra pero en vez de tocando las palmas, lo haremos con un pandero. Iremos rotando el pandero por diferentes alumnos y tendrán que seguir el ritmo de la obra tocándolo.


  • La tercera actividad y principal: la propia coreografía de la obra. A lo largo de una semana, ensayaremos y nos aprenderemos la coreografía.


  • Como actividad de cierre: realizar la danza de esta obra delante del resto del alumnado y del profesorado del centro.


¡Aquí tenéis la danza!


Búsqueda de canción infantil relacionada con los ODS y propuesta de juego musical

 Búsqueda de canción infantil relacionada con los ODS y propuesta de juego musical


LIBRE SOY



“Libre soy” es una canción de la película Disney “Frozen”. Se trata de una canción de autodescubrimiento y empoderamiento, en el que el personaje se acepta a sí mismo tal y como es. La letra refleja el proceso de aceptación personal de Elsa, mientras que se da cuenta de que es libre de ser quien realmente es, sin miedo a ser juzgada por los demás. 


Si relacionamos “Libre Soy” con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), podemos destacar algunos aspectos:


  • ODS 5: Igualdad de género. Esto es porque la canción transmite un mensaje de autonomía y empoderamiento, alentando a todos a ser libres para ser ellos mismos sin restricciones de género.


  • ODS 4: Educación de Calidad. Aunque este se trabaje de forma más indirecta, la canción puede inspirar discusiones sobre la importancia de una educación que fomente la autoaceptación y la confianza en uno mismo, aspectos imprescindibles para un desarrollo personal.


  • ODS 10:  Reducción de las desigualdades. Al celebrar la libertad, la canción está promoviendo la inclusión y el respeto hacia todas las personas, independientemente de sus diferencias, contribuyendo así a la reducción de las desigualdades.


  • ODS 16: Paz, Justicia e Instituciones Sólidas. La canción, al abordar temas de autodescubrimiento y aceptación personal, está promoviendo un sentido de paz interior y armonía, lo que puede, a su vez, contribuir a tener sociedades más justas y pacíficas.


Con la canción “Libre Soy” se nos ocurre el siguiente JUEGO MUSICAL


“Explorando nuestro poder interior”


Este juego pretende que los niños y las niñas exploren su creatividad, fortalezcan su autoestima y se diviertan mientras se mueven y juegan al ritmo de la música de la conocida película “Frozen”.


Para llevarlo a cabo vamos a necesitar los siguientes materiales:


  • Un altavoz con la canción “Libre Soy”.

  • Instrumentos musicales simples o elementos para hacer sonidos (palmas, campanas, panderetas, ollas y cucharas, etc.).


En primer lugar, reuniremos a los niños y niñas en un círculo. Reproduciremos la canción “Libre Soy” y pediremos a los niños/as que escuchen la música y presten atención a cómo se sienten mientras escuchan la canción. Podemos animarlos a moverse y bailar si así lo desean.


Seguidamente, proporcionaremos instrumentos musicales simples o elementos para hacer sonido y les invitaremos a explorar los sonidos que pueden hacer con los instrumentos mientras escuchan la canción. Imitaremos el ritmo de la música y nos moveremos al compás.


Después de escuchar la canción, nos reuniremos de nuevo en un círculo. Ahora, haremos preguntas simples como: “¿Cómo te sentiste escuchando la música?”, “¿Qué te hizo sentir la canción?”. Los niños y niñas nos compartirán sus pensamientos y emociones.

Por último, reproduciremos de nuevo la canción y los animaremos a crear movimientos corporales que representen cómo se sienten cuando escuchan la canción.